Embajada de Nicaragua en España
ORGANIZAN:
COMMEMORACIÓN
I Centenario y 77 Aniversario
RUBÉN
DARÍO
ANTONIO MACHADO
Sábado, 20 febrero 2016
PROGRAMA
Salón Gerardo Diego
Círculo Amistad Numancia
11,45 h. ACTO INAUGURAL
PARTICIPAN
PARTICIPAN
Ilustrísima Sra. Dña. Natalia Quant Rodríguez,
Encargada de negocios a. i. (Embajada de Nicaragua)
Encargada de negocios a. i. (Embajada de Nicaragua)
Ministro de Educación, Cultura y Deportes
Ministro de Asuntos Exteriores y
Cooperación
Presidente del Instituto Castellano y
Leonés de la Lengua
Alcalde de la ciudad
Presidente de la Diputación Provincial
Director del IES Antonio Machado
Presidente de la Fundación Española
Antonio Machado
Leonor Machado. Presidenta de Honor y
sobrina del poeta.
12:30 horas. ACTO ACADÉMICO
“Genialidad y amistad de los dos grandes
poetas en el marco de la poesía universal y de la Hispanidad”
Por D. Jorge URRUTIA
Catedrático de Literatura, Universidad Carlos III de Madrid, Ex Director académico del Instituto Cervantes.
Dña. Rocío OVIEDO PÉREZ de TUDELA
Catedrática de Literatura Hispano-Americana (Universidad Complutense de Madrid), Archivo Rubén Darío
13:30
h. Acto de entrega de Diplomas Machadianos de Honor
13,45. PLAZA DEL VERGEL. Ante el busto de Antonio Machado, Ofrenda de flores a Rubén Darío y Antonio Machado
Y recital
poético: poemas de Antonio Machado y Ruben Darío declamados en español, inglés, francés, alemán, rumano y chino.
Con la colaboración del Departamento de Español de la EOI de Soria y el IES Antonio Machado, y el Sr. D. Javier Múgica González (Nicaragua)
Con la colaboración del Departamento de Español de la EOI de Soria y el IES Antonio Machado, y el Sr. D. Javier Múgica González (Nicaragua)
COLABORAN:
Antonio Machado y Rubén Darío
Cada uno con su personalidad personal y poética propias, compartieron amistad y admiración desde la genialidad común de su sublime sensibilidad y profunda inteligencia. Desde su primer encuentro, en París, en 1902, comenzaron a intercambiarse dedicatorias de extraordinarios poemas.
Rubén Darío consideraba a Machado, junto con Juan Ramón Jiménez, “los dos poetas que quiero y prefiero”, y Antonio Machado demostró su total confianza en Rubén Darío cuando en momentos muy difíciles y dolorosos en París solicitó le prestase dinero para poder regresar a Soria con Leonor, su mujer, enferma. Si Machado es poeta de la Humanidad, declarado por la UNESCO, a instancias de la Fundación Española Antonio Machado, Daría es el poeta más insigne de la Hispanidad, declarando “soy un hijo de América y un nieto de España”, y como lo atestigua el poema sin par de la Hispanidad (Salutación del optimista): “Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda/espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve!”
Estos Aniversarios deberían de constituir el mejor punto de referencia para reivindicar la Hispanidad como espacio cultural común español y americano desde la convivencia de lo diverso y plural, de lo que son el ejemplo más alto los poetas universales y de la Hispanidad: el español, Antonio Machado y el nicaragüense, Rubén Darío.
Rubén Darío
Nació el 18 de enero de 1967 en Metapa (Nicaragua). Hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento, a los doce años publicó sus primeros versos. Poeta y periodista, es el máximo representante del modernismo literario en la literatura española. Es el poeta nicaragüense que ha tenido una mayor y duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico.
En 1881 se estableció en Managua y se dedicó al periodismo. En 1883 consiguió empleo en la Biblioteca Nacional. En 1886 viajó a Chile donde publicó su primer libro de poemas. “Abrojo”. En 1888 publicó “Azul”, el libro fundamental del movimiento modernista.
En 1892 viajó a España, donde compartió con importantes escritores e intelectuales como Juan Varela, José Zorrilla y Marcelino Menéndez Pelayo. En 1893 viajó a Argentina donde conoció a Bartolomé Mitre y Leopoldo Lugones. En 1898 regresó a España y trabó amistad con Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle-Inclán. En 1902 viajó a Francia donde conoció al poeta español Antonio Machado. En 1907 fue nombrado Ministro Plenipotenciario de Nicaragua en Madrid, cargo que desempeñó hasta 1909.
Siguió viajando por varios países de Europa y América ejerciendo el periodismo y la diplomacia, hasta que regresó a Nicaragua en 1916 ya enfermo y falleció de una dolencia pulmonar el 6 de febrero de 1916 en la ciudad de León, Nicaragua.
POEMAS DEDICADOS POR ANTONIO
MACHADO A RUBÉN DARÍO
MACHADO A RUBÉN DARÍO
Los cantos de los niños
Antonio Machado
Soledades
A Rubén Darío
I
Yo escucho las coplas
de viejas cadencias
que los niños cantan,
en las tardes lentas
del lento verano,
cuando en coro juegan
y vierten en coro
sus almas que sueñan,
cual vierten sus aguas
las fuentes de piedra:
con monotonías
de risas eternas
que no son alegres,
con lágrimas viejas
que no son amargas
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.
Yo escucho las coplas
de viejas cadencias
que los niños cantan,
en las tardes lentas
del lento verano,
cuando en coro juegan
y vierten en coro
sus almas que sueñan,
cual vierten sus aguas
las fuentes de piedra:
con monotonías
de risas eternas
que no son alegres,
con lágrimas viejas
que no son amargas
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.
II
En los labios niños,
las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores,
que nunca se cuentan.
En los labios niños,
las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores,
que nunca se cuentan.
III
A la paz en sombra
de una plaza vieja
los niños cantaban...
La fuente de piedra
vertía su eterno
cristal de leyenda.
Cantaban los niños
canciones ingenuas,
de un algo que pasa
y que nunca llega,
la historia confusa
y clara la pena.
Vertía la fuente
su eterna conseja:
borrada la historia
contaba la pena.
A la paz en sombra
de una plaza vieja
los niños cantaban...
La fuente de piedra
vertía su eterno
cristal de leyenda.
Cantaban los niños
canciones ingenuas,
de un algo que pasa
y que nunca llega,
la historia confusa
y clara la pena.
Vertía la fuente
su eterna conseja:
borrada la historia
contaba la pena.
A LA MUERTE DE RUBÉN DARÍO
Antonio Machado, 1916
Si era toda en tu verso la armonía del mundo,
¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar?
Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares,
Corazón asombrado de la música astral,
¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno
y con las nuevas rosas triunfantes volverás?
¿Te han herido buscando la soñada Florida,
la fuente de la eterna juventud, capitán?
Que en esta lengua madre la clara historia quede;
corazones de todas las Españas, llorad.
Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro,
esta nueva nos vino atravesando el mar.
Pongamos, españoles, en su severo mármol,
Su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más:
Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo,
nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan.
*****
POEMAS DEDICADOS
POR RUBÉN DARÍO
A
ANTONIO MACHADO
*****
POEMAS DEDICADOS
POR RUBÉN DARÍO
A
ANTONIO MACHADO
Caracol
Rubén Darío
Caras y Caretas, Buenos Aires, 1903
A Antonio Machado
En la playa he encontrado un caracol de oro
macizo y recamado de las perlas más finas;
Europa le ha tocado con sus manos divinas
cuando cruzó las ondas sobre el celeste toro.
He llevado a mis labios el caracol sonoro
y he suscitado el eco de las dianas marinas;
le acerqué a mis oídos, y las azules minas
me han contado en voz baja su secreto tesoro.
Así la sal me llega de los vientos amargos
que en sus hinchadas velas sintió la nave Argos
cuando amaron los astros el sueño de Jasón;
y oigo un rumor de olas y un incógnito acento
y un profundo oleaje y un misterioso viento...
(El caracol la forma tiene de un corazón)
Oración por Antonio Machado
Por Rubén Darío
Misterioso y silencio
iba una y otra vez.
Su mirada era tan profunda
que apenas se podía ver.
Cuando hablaba tenía un dejo
de timidez y de altivez.
Y la luz de sus pensamientos
casi siempre se veía arder.
Era luminoso y profundo
como era hombre de buena fe.
Fuera pastor de mil leones
y de corderos a la vez.
Conduciría tempestades
o traería un panal de miel.
Las maravillas de la vida
y del amor y del placer,
cantaba en versos profundos
cuyo secreto era de él.
Montado en un raro Pegaso,
un día al imposible se fue.
Ruego por Antonio a mis dioses,
ellos le salven siempre. Amén.