Collioure: 1939-2019

Antonio Machado

HACE LXXXII AÑOS EN COLLIOURE

COLLIOURE
El 22 de febrero de 2021, se cumplirá el 82 Aniversario de la muerte de Antonio Machado en Collioure (Francia). A modo de eterno recuerdo, recogemos en esta página algunos testimonios y versos escritos en su honor por escritores, escritoras y poetas españoles y franceses.


Madame Figuères, y su hijo. Fue la primera persona que acogió, en su comercio de telas, a Antonio Machado, su madre, su hermano, su cuñada y Corpus Barga, a su llegada a Collioure.

“Il faisait froid et il pleuvait. J´étais sur le pas de la porte. Ils m´ont demandé s´ils pouvaient entrer se reposer un petit moment. Je leur ai dit que oui. Je les ai fait asseoir, je leur ai offert du café au lait pour se ranimer un tout petit peu. La maman était très fatiguée, elle ne pouvait rien dire tellement elle avait la bouche sèche et, je vous dis, on la portait, elle ne pouvait pas marcher. » Testimonio de Juliette Figuères.

«Hacía frío y estaba lloviendo. Estaba yo en el umbral de la puerta y me preguntaron si podían entrar a descansar un momentito. Les dije que sí y les hice sentarse, les di café con leche para reanimarlos un poco. La mamá estaba muy cansada, no podía decir nada de lo seca que tenía la boca, y como le digo, la llevaban, pues no podía andar.” Testimonio de Juliette Figuères.

Mariano Granados Aguirre

Mariano Granados Aguirre, camino del exilio, fue el único soriano que asistió al entierro de Machado, habiendo sido además alumno suyo en el Instituto de Soria, amigo posteriormente y gran admirador literario.


Adiós, maestro, adiós. Adiós te digo.
Mi corazón es y será tu templo
Fuiste maestro, fraternal amigo,
y sobre todo luminoso ejemplo.

Aquí te dejo, Antonio, en tierra extraña,
lejos de tu venero de armonía,
fuera de nuestra Soria, nuestra España,
bajo tierra que no es tuya ni mía.

Ni la vieja Ciudad, ni los caminos
aromados de espliegos y romero,
volverán a anudar nuestros destinos
que tu mano anudó en el alto Duero.

Niño aún, casi, casi adolescente,
me tendiste tu mano, y a ella asido,
tu dolorosa senda he proseguido,
y fue mi luz, la luz de tu alta frente.

Hace treinta y dos años, mi memoria
que es fiel, guarda aquel primer tributo
que te rendí en Soria, nuestra Soria,
dentro del aula dos de su Instituto.

En pos de ti, y de tu sombra en pos,
llego a verte emprender tu último viaje
cual quisiste, ligero de equipaje,
pero no solo. Yo te acompaño. Adiós.

                   ****

ORACIÓN A DON ANTONIO

Bernabé Herrero

De los Machado, don Antonio el Santo
- ese renombre su memoria labra -,
era la humana, universal palabra;
sonrisa, alguna vez; alguna, llanto.

De par en par, la puerta, paraíso,
abre al sentir maduro de Castilla,
al sentimiento prócer de Sevilla.
Si galeotes de raza librar quiso,

Cuadrilleros de casta le ofendieron.
Murió de pena don Antonio y fueron
bronces galos por él los que doblaron.

Que los hombres de pueblo privilegio
tengan de oír la voz que rescataron:
verbo llano sin trino y sin arpegio.

                   ****

LECTURA DE ANTONIO MACHADO

Dionisio RIDRUEJO

Lo que dice la tierra
en una rima pobre y generosa,
en un verso que es tiempo,
en una voz que huye, melancólica.
Lo que sobra a la muerte,
lo que siempre retorna,
lo que sigue pasando por el alma
más esencial y vivo a cada hora.
Del olivar al páramo
con tedio del saber que se despoja,
con tedio del amor que se enriquece
volviendo de la idea hacia las cosas.
En la rayada página
cuento, recuento y crea la memoria.

                   ****

PUERTO LIBRE

Gerardo Diego

Antonio el Bueno duerme allá en Colibre,
la Colibre que en Lope es española,
hoy es francesa
y siempre catalana.
Antonio el Bueno duerme
civilidad de religión cristiana,
oh patria de la muerte, oh puerto libre.
        
PORT LIBRE

(Antoine le Bon dort là-bas à Colibre,
la Colibre qui chez Lope est espagnole
aujourd´hui française
et toujours catalane.
Antoine le Bon dort
civilité de religion chrétienne,
ô patrie de la mort, ô port libre.)

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Escultura de Pablo Serrano 

IN MEMORIAM

José Bergamín

No te perdí de vista, ni de oído,
voz a mis perdiciones lisonjera;
ni te gané, que entonces te perdiera,
perdiéndome al ganarte por perdido.

Te encontré y me encontré, tan sorprendido
de volverte a encontrar, como cualquiera:
como cualquiera y de cualquier manera
hice y deshice en ti mi mal sentido:

Que el sentido y razón de consertirme,
voz que el tropiezo de mi voz esconde,
fue partirnos los dos, cuando al partirme,

Me dejaste con voz que no responde,
con silencio mortal, para decirme
que te vuelva a encontrar ¡Dios sabe dónde!

                           ****


                             Joaquín Sabina en el cementerio de Collioure

Ángel González en el cementerio de Collioure

PARA ANTONIO MACHADO SOBRE SU TUMBA

Ángela Figueras Aymerich

En la profunda tierra estoy contigo.
Toco tus nobles huesos con mis manos,
Antonio, y toco patria indiscutible
porque la tierra en una y toda patria
y toda madre para el hombre. –Nadie
me diga que las bárbaras fronteras
calan tu negra herida hasta tan hondo.
Todos los muertos duermen en su casa
porque es una la hacienda y uno el hombre
y uno el amor que aprieta y unifica
los papas de colores diferentes.
Antonio, estoy contigo. Estoy pisando
tierra de España calcinada y dura
pero la sangre, el alma, van por dentro;
por dentro va el honor y la esperanza;
por dentro siguen vivas las raíces
que nadie cercenó; que han de llegarte
allá donde descansas, y envolverte
nutriéndose de ti, como se nutren
de todos nuestros muertos sin historia.

Antonio, estoy contigo: soterrada
contigo. Muerta no, puesto que vives
y cantas y caminas con nosotros.

Antonio, pecho a pecho, boca a boca,
contigo estoy para pedir a una
amor y paz en toda tierra de hombres.

                       ****

HOMENAJE EN AFORISMOS

José María Pemán

                   1
Con hambre y sed de verdad
Antonio a sí se decía:
quiero una verdad tan mía
que no puede ser verdad.

                 2
Fue todo Antonio una guerra
de la fe y el pensamiento:
olivo que mueve el viento
sin moverse de la tierra.

                3
Divisas, motes, rencores.
¡Si arco iris y poetas
tienen los siete colores!

               4
Ser o no ser…
-¿Luego eres o no eres uno?
-¡Soy más uno que ninguno:
porque ese “ser o no ser”
es mi manera de ver!

                        ****











LA HALTE DE COLLIOURE
Louis Aragon

Machado dort à Collioure
Trois pas suffirent hors d´Espagne
Que le ciel pour lui se fît lourd
Il s´assit dans cette campagne
Et ferma les yeux pour toujours

                **** 

POUR MACHADO

Louis Aragon

Trente-neuf la terre tremble
O torrent d´hommes en marche
Ce déluge n´a point d´arche
Le jour à la nuit ressemble
C´est l´heure prémonitoire
Sur l´autel du sacrifice
Où l´Espagne offre ses fils
Au feu sombre de l´histoire
Sur les chemins de l´exode
Où vous demandiez asile
Voici la terre d´exil
Ses camps ses fusils ses codes
C´est ici que tout commence
Ici la Mort en voyage
Arrête son attelage
Elle inspecte un peu la France
Regarde les gens qui passent
Avec leurs yeux de Castille
Elle arrange sa mantille
Et s´assied car elle est lasse
Mais dites-moi c´est étrange
N´est-ce pas une guitare
Qui peut en jouer si tard
Dans la paille d´une grange
Qu´a-t-elle entendu Qu´était-ce
A Saint Pierre de Cardègne
Le Cid embaumé qui saigne
Ou le coeur de Cervantès
La brise qui gongorise
Le cri de Sainte-Thérèse
Un rouge-gorge une braise
Toute l´ombre qui se grise
Cette voix que chante-t-elle
Qui fait dans la nuit le jour
Et l´Espagne à Collioure
Dans la lumière immortelle
Immortelle Le mot brûle
A sa lèvre violette
La Mort lève sa voilette
Elle a peur elle recule
Puis la noire voyageuse
S´approche et longtemps écoute
La chanson du bord de route
Qui la fait jalouse et songeuse
C´est trop même d´une larme
Elle a peur qu´on la désarme
Elle a peur pour son empire
Avant aussi de reprendre
Ses chevaux et sa voiture
Elle tarit ce murmure
On l´attend là-bas en Flandres
Elle tarit cette source
L´âme et ce qu´elle recèle
Elle éteint cette étincelle
Sous les sabots de sa course
A jamais ici demeure
De qui les yeux se fermèrent
Au bruit amer de la mer
Machado qu´ailleurs l´on meure
Machado qu´ailleurs les flammes
Le saccage et l´épouvante
Ailleurs les camps la mort lente
Oslo Dunkerque Ámsterdam
Il faut pour que Paris tombe
Et viennent pendre les hordes
Leurs drapeaux à la Concorde
Machado mis dans la tombe
Machado que l´homme acquiesce
A la foudre qui le perce
Le pourchasse et le disperse
Comme un bétail mis en pièces
Le monde coure à sa perte
La guerre frappe à la porte
Comme le sang dans l´aorte
O mort la voie est ouverte

                      ****
























HOMMAGE À COLLIOURE

José Agustín Goytisolo

Ici, près de la ligne
frontière, en ce
vingt-deux février,
moi je ne suis pas venu pour
pleurer sur ta mort,
mais je lève mon verre
et je bois en l´honneur de ton clair
chemin, et afin que ta parole
soit toujours ardente,
comme une étoile, au-dessus
de nous, te souviens-tu de nous ?,
ces enfants maigres,
au visage noirci, qui jouaient
eux aussi à la guerre, tandis que,
grave et lucide, tu allais,
don Antonio, à la rencontre
de cette terre où tu gis.

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REVENANCE D´ANTONIO MACHADO

Rafael Alberti, 1955

Te voici, père des fleuves. Voici que montent vers moi
tes paroles d´hier et celles de ce jour,
dans cette solitude vivante et sonore,
face à d´autres fleuves qui naviguent vers la mer.

Paroles enflammées comme les os
que la terre de France ne calcine pas.
Elles chantent, lumière et cœur intacts,
et ce chant d´amour nous illumine.

Amour qui est guerre contre le dur oubli,
guerre contre celui qui trahit,
guerre contre celui qui croit pouvoir dormir
et voir la mer se faire une couronne de l´aube.

Tu chantes pour nous, les yeux bien éveillés.
Tu regardes les murs de la patrie submergée.
Il y a des morts, encore des morts, toujours des morts
en ces lieux où tu rêvais à la vie.

Comme hier, mais nouveaux et différents,
les envahisseurs piétinent les dieux lares que tu as connus.
Et tes bergers vagabondent à travers les champs
comme fugitifs sur des terres étrangères.

Les îles, les ports marins, les rades,
les baies profondes et si douces,
les sources cachées, les mines souterraines,
les chemins que tu aimais tant,

Tout aujourd´hui est terrain militaire.
Mines et ports voués aux balles.
Et les colombes de tes oliviers
sont blessées à mort entre les ailes.

Qui barre la mémoire à tant de crimes
et le cœur à tant de deuils ?
Tu as couché, ta voix est couchée
dans la terre et pourtant elle atteint le ciel.

Le vent fait entendre sa voix, et ta parole,
ô gisant depuis tant d´années endormi,
nous arme le bras, la passion nous ouvre
et nous rend notre Paradis perdu.

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IN MEMORIAM

José Bergamín

No te perdí de vista, ni de oído,
voz a mis perdiciones lisonjera;
ni te gané, que entonces te perdiera,
perdiéndome al ganarte por perdido.

Te encontré y me encontré, tan sorprendido
de volverte a encontrar, como cualquiera;
como cualquiera y de cualquier manera
hice y deshice en ti mi mal sentido;

que el sentido y razón de consentirme,
voz que el tropiezo de mi voz esconde,
fue partirnos los dos, cuando al partirme,

me dejaste con voz que no responde,
con silencio mortal, para decirme
que te vuelva a encontrar ¡Dios sabe dónde!

                                 ****

ANTE LA TUMBA DE MACHADO

Jean Cassou

“J´ai aimé la poésie de Machado plus que nulle autre. D´abord parce qu´écrite en espagnol, la langue de ma mère, donc capable de me toucher au plus intime de moi, et qui est aussi, en toute objectivité, la langue royale, faite pour la poésie. Et de tous les poètes espagnols, Machado est celui qui l´a le plus espagnolement parlé, celui qui lui a fait rendre au mieux son caractère et sa spécificité de langue espagnole.
Elle est, comme l´Espagne, sobre, grave et brève, avec des mots concrets, rudes, humbles, simples, d´une princière et gueuse simplicité, langue toute drue et nue, langue paysanne sans affectation, sonore sans apprêt, riche sans atours, sentencieuse sans effet, expression directe de la terre, de l´âme et de la mort. C´est véritablement une poésie qui va du coeur au coeur, et c´est pourquoi elle est intraduisible”.

                                                              ****
CON NOSOTROS

Blás de Otero

En ese Café
se sentaba don Antonio
Machado
         Silencioso
y misterioso, con el pueblo
se levantó,
empuñó su pluma,
removió las cenizas,
y se fue.

AVEC NOUS

Dans ce Café
s´asseyait don Antonio
Machado.
         Silencieux
et mystérieux, avec le peuple
il se leva,
brandit sa plume,
secoua la cendre,
et s´an alla.

                                  ****

TOMBEAU D´ANTONIO MACHADO

Jean Cassou

Âme sainte, la Charité,
guidant les saintes de la nuit,
aborde les lieus déshonorés
que ta torche en bain purifie.

Elles vont délivrer tes cendres
d´un pays qui n´est plus que sable
et, vol d´oiseaux clairs, les répandre
à travers un ciel respirable.

Là tu retrouveras l´odeur
de tes profonds étés et les pleurs.
Pour toujours, il ne restera

qu´une urne brisée de colère,
à Collioure, au pied des pierres
où pourrissent les prisonniers.

                               ****

A ANTONIO MACHADO

Tristan Tzara

veillée des mers au front des sources
dans la paume de ta présence Collioure
j´ai caressé l´éternité j´ai cru en elle
et dans le vif silence de ta vigne
j´ai enterré le souvenir et l´amertume

fumée d´automne noire pierraille
minute après minute a déposé sa brique
autour de la maison du solitaire
le vent aiguisé le couteau sur la montagne
déjà l´hiver lui offre sa poitrine

qu´importe au coeur de la mélancolie
s´inscrit une vie rapide de lézard
qu´importe sous le sel de la lumière
qu´un sourire tel un fouet vienne éclairer les dents
aux commissures mêmes de la vide sereine

toute la terre parmi les terres de Castille
repose dans la terre aux lourds secrets d´amitiés
et de l´olivier tardif jusqu`à la mer toujours jeune
se mêle la voix de la terre à la fierté jamais vaincue de la Castille
même par la mort même par le sang puissant du brin d´herbe au printemps.

                                                ****   

A ANTONIO MACHADO

velada de mares en la frente de los manantiales
en la palma de tu presencia Collioure
acaricié la eternidad creí en ella
y en el vivo silencio de tu viña
he enterrado el recuerdo y la amargura

humo de otoño negros pedruscos
minuto tras minuto han depositado su ladrillo
en torno a la casa del solitario
el viento afila el cuchillo en la montaña
el invierno le ofrece ya su pecho

qué importa al corazón de la melancolía
se inscribe una vida rápida de lagarto
qué importa bajo la sal de la luz
que una sonrisa como un látigo venga a iluminar los dientes
en las comisuras mismas de la vida serena

toda la tierra entre las tierras de Castilla
reposa en la tierra de abrumadores secretos de amistad
y del olivo tardío hasta el mar siempre joven
se mezcla la voz de la tierra con el orgullo jamás vencido de Castilla
ni por la muerte ni por la sangre poderosa del ramito de hierba en primavera


                                                             ****

UN POEMA EN MEMORIA DE ANTONIO MACHADO

José Hierro

Qué lejana Castilla. Cuando olía Castilla
casi las flores de la primavera.
Cielo morado. Estrella de luz. Tierra amarilla.
Soledad que desborda su frontera.

No sé quién te nos roba, quién te nos arrebata,
qué viento torvo roba tus canciones.
junto al astro de plata brillan alas de plata.
(Baja la muerte desde los aviones.)

Detrás, las piedras duras de Castilla, y enfrente,
la rosa que da al aire su fragancia,
la nostalgia que avivan irremediablemente
los ríos claros de la dulce Francia.

Y después, sólo queda evocar, resignarse,
cerrar los ojos, apurar la sombra,
cerrar los ojos, desencadenarse
en esa inmensidad que no se nombra.

¿No oyes cómo te llaman? Madera de tu leño,
voces extrañas te querrán herir.
Por mucho que batallen no podrán conseguir
interrumpir tu sueño.

Pero tú, muerto. Tú, desterrado. Tallados
los mansos ojos en la piedra dura.
Para no ver. En piedra. Para no ver. Cerrados.
Para no contemplar tanta amargura.

                          ****

A UN MAESTRO VIVO

Jaime Gil de Biedma

A ti, compañero y padre,
Reconocida presencia.

Por lo que de ti aprendimos,
or lo que olvidado queda.

Por lo que tras la palabra
breve, todavía enseñas.

Por tu tranquila alegría
y  por tu digna entereza.

Por ti. Gracias. Porque en ti
conocimos nuestra fuerza.

                         ****

A DON ANTONIO MACHADO, 1939

José Ángel Valente

España perdida es.
No hay amor.

No hay amor como el tuyo y el mío,
No hay amor.

Los ríos golpeados
discurren al revés.
La sangre iba crecida:
la bebimos después,
después de mucho tiempo.
Perdida es.
Sola y oscura iba.
La bebimos con fe.
Saber que iba perdida
era amargo saber.

Pasado no tuvimos,
aún lo hemos de hacer.
Quieren quebrar albores
los gallos en tu ayer.
Albores de aquel alba.
Perdida es.

No hay amor.

Albores de aquel alba
queremos ser.

No hay amor como el tuyo y el mío,
lo supimos después,
lo sabemos ahora
razón de nuestra fe.
Saber que iba perdida
ganarla es.

Amarga es la victoria
de empezar a saber.
Amarga es la victoria.
Granada es.


****

ERA Y ES

Jesús López Pacheco

Antonio Machado era
como un campo pensativo.
Poeta de color de olivo
y de espera.
Antonio Machado es
verso eterno.
Campo que nos da su mies
aunque perdure el invierno.

                   ****

ESCRITO EN COLLIOURE

Julio Maruri

Para mí, don Antonio Machado no es “el mayor poeta que ha
dado España en todos los tiempos”, como para muchos lo es,
si hay que creer a su editor:

Y la razón que me doy es que “el mayor poeta que ha dado
España en todos los tiempos” no ha existido nunca.

Pero si a la famosa Isla Desierta o, lo que es lo mismo, prisión
para siempre, no se me permitiese lleva más que un solo testigo
    terrenal,
    estelar,
    recreador,
    evocador,
    tierno,
    grave,
    delicado,
    entrañable,
    violento,
    amoroso,
    rechazador,
    pudoroso,
    cínico-reídor,
    lamentador,
    exaltado,
    fecundante,
    patriarcal y profeta
                                      -amigo, hermano y padre-,
espejo en fin donde mi imagen humana condenada a la cadena
perpetua de la estirilidad sin sepultura de un Robin-
son sin Viernes pudiese reconocerse en el ayer y en el mañana
de la historia de ayer y de mañana y mantenerse en la espe-
ranza de un imposible y último heredero de la palabra en acto

-oh el otear de todo instante en la espera demente y alucinada
de su velamen!-…
                            SÍ,
                            yo escogería sin dudar
                            a don A